Aquí estoy, de vuelta.
De vez en cuando hace falta desconectar del mundo, sumergirse en el mundo interior para pensar y recargar pilas y después salir y comerse el mundo.
Y eso es lo que estoy haciendo yo.
En diciembre abrí paréntesis en mi vida y comencé a hacer cosas que de siempre quería hacer pero no me atrevía, a conseguir metas que siempre me había propuesto y nunca había intentado, a cambiar ideas... A probar, a innovar. Y el resultado está siendo muy bueno.
Definiría este año como el mejor de mi vida. Y aún sigue!
No hay comentarios:
Publicar un comentario