En el libro "Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus" John Gray dice que la autoestima de las mujeres sube y baja cíclicamente como una ola. Me dan miedo las generalizaciones pero en mi caso concreto lo que John Gray dice es cierto. Como
si estuviera montada en la montaña rusa voy dándome cuenta de en qué punto de la ola estoy. La subida está muy b

ien. Cuando estoy en el punto más alto parece que me voy a comer el mundo. Lo malo es cuando empiezo a sentir la bajada. Y lo peor cuando llego al punto mínimo. "Todo en mi vida está mal, no sé qué está mal pero todo está mal" se convierte en mi único pensamiento. Es un fastidio ser testigo y a la vez víctima de la situación y no poder salir de la vagoneta y empujarla cuesta arriba para remontar. Lo que más me duele es que ese día o dos en los que estoy en el valle la gente que más aprecio me tenga cerca porque reconozco que estoy baja de ánimo y negativa a la vez que borde y seca. Vamos, que soy la compañía perfecta. En el fondo sé que la gente me da margen si conoce el punto de la ola en el que estoy aunque me encantaría estar siempre pletórica y ser siempre la mejor compañía.
En mi casa ya me conocen de sobra y no hacen falta muchas explicaciones para saber que tal como bajo, subo. Un mal día que tengo y que pasan por alto :)
También él hoy, aún sabiendo que iba a estar en el mínimo de mi ola, ha querido pasar la tarde conmigo. Ha hecho todo lo posible para que sonriera y lo ha conseguido :) aunque también ha sido inevitable que él sufriera lo negativo de mi estado anímico pasajero...
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